El palacete, hoy conocido como torreón de Pernía, fue construido a finales del siglo XVI como vivienda familiar de una familia de hidalgos.
Actualmente conserva, perfectamente restaurados, el torreón y la fachada principal con sus escudos de armas, todo ello en estilo renacentista y barroco.
En Otero merece también la pena visitar su iglesia parroquial, muy rica en elementos pictóricos y arquitectónicos, que cuenta con la capilla de los Pernía, un retablo manierista del siglo XVI, interesantes motivos pictóricos y dos sepulturas, una de ellas perteneciente a Antonio Álvarez Esparpizo, señor de la villa.
El Torreón de Pernía es, sobre todo tras su restauración, uno de los edificios más emblemáticos de toda la comarca tradicional de La Cepeda y centro etnográfico comarcal en el se pueden visitar y conocer las costumbres y tradiciones de la Cepeda mediante la interesante exposición que contiene, aperos de labranza, juegos populares, algunos restos arqueológicos del pasado y algunos interesantes manuscritos.