El regreso de San Marcelo
Un sábado, 29 de Marzo de 1493, los restos del centurión Marcelo, hallados en Tánger donde fue martirizado, llegaron a León traídos por el rey Fernando V. Su lauda sepulcral le titulaba leonés, y en la ciudad se le hacía culto desde varios siglos atrás. Su cuerpo fue depositado en la iglesia de su nombre.
Convertido en patrono de la ciudad, el Ayuntamiento conmemoraba este día que, para no coincidir con las liturgias de Semana Santa, se trasladó al martes de Pascua. Popularmente, la festividad del patrono era honrada con el mayor de los acontecimientos: la feria. En el documento de concesión firmado por Enrique IV en 1466, se dice que “Comiense quinse días antes de Todos los Santos e quinse días depués”, la festividad está comprendida en ella y se la titulará con ambos nombres, la feria de San Marcelo o Todos los Santos.
Era la feria más importante de la ciudad (mediados del siglo XVIII). En el culto a San Marcelo y su implicación municipal hay dos fechas que deben considerarse importantes: el rescripto pontificio declarando su festividad en octubre y la reunión de una comisión para la asistencia de la Corporación a las fiestas religiosas de la ciudad, que incorpora el día del Santo.
En la actualidad
El 29 de octubre, León celebra la festividad de su patrono, San Marcelo, mártir de la cristiandad. Cuenta la historia que en el año 298, el centurión Marcelo hizo pública su creencia cristiana, tirando al suelo su espada. Por ello fue enviado a Tánger para ser juzgado y condenado a muerte por decapitación.
Cuando sus restos se trasladaron hasta esta capital del Viejo Reino, se le dio sepultura en la iglesia consagrada a su nombre. Popularmente, a mediados del siglo XVIII, en la festividad del patrono, se celebraba una importante feria en la ciudad de León.
En la actualidad, la Corporación municipal acude hasta el atrio de la Catedral donde se reúne con el Cabildo y juntos marchan en solemne comitiva hasta la iglesia del santo, donde veneran la reliquia. En su camino pasarán por la Capilla del Cristo de la Victoria, emplazada en la calle Ancha donde se estima que estuvo ubicada la casa del santo. La capilla permanecerá abierta durante todo el día.