Los pueblos del territorio del municipio de Cacabelos nacieron en torno a la artería del río Cúa y tienen su origen en la Edad Antigua, apareciendo nombrados por primera vez con sus nombres en el siglo X, Alta y Baja Media: Cacavillos, Quilous, Vilabonna, Peneyros, Arborebonna y San Martín de Santa Olaya (hoy barrio de la Edrada).
Desde la lejana prehistoria la molienda fue realizada exclusivamente con fuerza humana hasta el descubrimiento de la fuerza hidráulica hace 5.000 en Mesopotamia que se extendería por Occidente a través de Grecia y Roma. En nuestro territorio tenemos constancia de su uso desde la Edad Media molineros y aserradores constituyendo una autentica revolución tecnológica comparable a la eléctrica del siglo XX. Como ejemplo, si dos personas molían en una hora cinco Kg. de cereal a mano, una rueda hidráulica molía 180 kg.
El agua como elemento fundamental de la vida es en esta senda de LOS MOLINOS el motor de los HARINEROS HIDRÁULICOS DE CANAL y manifiesta la importancia económica en pasado. Los molinos forman un conjunto de seis edificaciones cuya construcción alberga el propio molino, la vivienda y el almacén..
La tipología general del molino era el hidráulico de canal, el cual necesitaba de una presa río arriba y un canal de traída de agua para ejercer de fuerza hidráulica en la muela de piedra. Estos enclaves estratégicamente situados daban cobijo a la familia molinera que además tenía una explotación agrícola y ganadera en su finca.
El agua llega del río desde una presa o azud por el canal, llamadas también pesas de molino cuyo aporte genera el movimiento sobre la rueda y esta a través de un eje mueve las muelas de piedra que trituran el grano del cereal. Estos molinos actualmente en desuso cumplieron con su trabajo mediados del siglo XX, momento en que la energía eléctrica y los molinos industriales capturaron el mercado.
La ruta se inicia en la plaza del Santuario donde confluye la Fabrica de harina y el Molino de de las Angustias, discurre por la margen izquierda del río en dirección a Quilós, por el paseo del río hasta los molinos de Villabuena en Pico da Vila y se regresa al punto de partida pasando por Arborbuena.
La naturaleza es la propia de ribera del noroeste ibérico formada por alisos, álamos, sauces, fresnos y chopos, con una abundante flora silvestre de inigualable belleza, formando en ocasiones bosques de galería con humedales y una rica fauna de ciervos, jabalíes, nutrias, martín pescador, patos salvajes, cigüeñas, truchas y cangrejos autóctonos, entre otros.
Este entorno natural forma parte de los lugares más entrañables y únicos donde todavía se deja oír, ver y sentir la naturaleza. Obsérvalo, disfrútalo, respétalo y por favor, no lo manches, no le maltrates con basura y no lo destruyas.