Fue declarada en 2005 y está ubicada en el territorio de los municipios de Los Barrios de Luna, Murias de Paredes, Riello, Sena de Luna, Soto y Amío y Valdesamario.
La diversidad paisajística, en gran parte resultado de la actividad que el hombre ha esculpido en el territorio durante siglos, proporciona una rica biodiversidad, con formaciones vegetales muy variadas y existencia de la fauna más representativa de las montañas cantábricas.
Presencia humana que nos remonta en el tiempo a la Edad del Bronce, como atestiguan los castros y el hallazgo más notable, ‘el Ídolo de Rodicol’, el principal vestigio de estos primeros moradores de la Reserva. También los romanos dejaron huella por estos lares, la impronta de sus calzadas, como la que atravesaba el valle de Luna facilitando el acceso al interior de la Cordillera Cantábrica desde la ciudad de León.
Omaña y Luna cuentan con extensas masas boscosas de robledales, hayedos, abedulares, sabinares y acebedas. En su territorio habitan especies de fauna en peligro de extinción como el urogallo cantábrico y el oso pardo, grandes depredadores como el lobo y el águila real, además de otras especies como el corzo en zonas boscosas, el rebeco en las más altas, e importantes poblaciones de trucha común en sus ríos y arroyos.
La riqueza geológica es incuestionable, con importantes yacimientos de fósiles en el valle del Luna, Valdesamario y Soto y Amío. Tan indiscutible como la profusión de una arquitectura tradicional de patín, casas nobiliarias o solariegas con blasones. Estas, junto con las ermitas, iglesias y molinos, son las edificaciones más características del territorio.
Todo un abanico de posibilidades se abre al viajero que visita la Reserva, tanto a nivel natural como cultural y etnográfico. Un lugar único para el turismo, favorecido por una buena oferta de alojamientos y restaurantes donde poder degustar productos y platos con sabores contundentes.
Y para los que quieran disfrutar libremente de la naturaleza: rutas de senderismo de diferentes niveles de dificultad, señalizadas y con información online, vías de escalada, aguas termales… hasta una oferta organizada de turismo activo con descenso de barrancos, escalada, actividades acuáticas en el pantano de Luna y momentos de relax en el único balneario dentro de una Reserva de la Biosfera en la provincia de León, el de Caldas de Luna.
Perfil del visitante
Familias, grupos de amigos, parejas, viajeros en solitario.
¿Cuándo visitarlo?
Durante todo el año, invierno, primavera, verano u otoño.