Dentro del inventario realizado en el territorio de la Reserva de la Biosfera, se recogen numerosos lugares singulares desde el punto de vista geológico y paisajístico. Entre otros, podemos señalar al puerto de Aralla, en el término municipal de La Pola de Gordón.
Emplazado a 1.536 m de altitud, entre las localidades de Geras y Aralla de Luna, se sitúa en la ruta a otros cerros y picos más elevados a los que podemos acceder recorriendo sendas y pistas forestales, como hacia el Alto del Juncanal (1.769 m) o al Cerro Pedroso (1.914 m).
La collada de Aralla era además un destino tradicional de rebaños trashumantes dentro de la Cañada Leonesa Occidental, marcando la divisoria entre los valles de los ríos Bernesga y Luna. Se trata de un lugar de fácil acceso por carretera que, en cualquier época del año que se visite, ofrece vistas impresionantes de ambos valles además de al cercano embalse de Luna.
Los matorrales y los pastizales que cubren las laderas de estas montañas acogen también multitud de aves, entre las que es posible observar especies que prefieren estos parajes abiertos en altura. Por ejemplo, es habitual avistar distintas especies de rapaces sobrevolando las cumbres en busca de presa.
En su entorno hay recorridos de media montaña muy recomendables (menos en épocas de nieve) para ciclistas o caminantes. Además, resulta una ubicación ideal para una escapada rural (para la cual no faltan alojamientos o restauración), rodeada de múltiples lugares que recorrer y admirar a lo largo de estos valles de la reserva.