El peral común es nativo de Europa, pero de origen desconocido. Creció silvestre y cultivado en regiones templadas. En la Antigüedad clásica se consideraba un fruto importante de la dieta, aunque las variedades existentes en aquel tiempo no se caracterizaban por su calidad.
En el continente ha pervivido la variedad Pyrus Communis, que es a la que pertenece la pera Conferencia. Es fruta de otoño, que tiene semejanzas con la Pera Bosc, originaria de Bélgica. Recibió la denominación de “Conference” desde que obtuvo el primer premio de la Conferencia Internacional de la Pera en 1885. Su calidad estaba reconocida, pero no sería hasta los años ochenta del siglo XX cuando comenzó a cultivarse en El Bierzo, zona propicia para ello por las condiciones climáticas y la calidad de los suelos de la denominada Hoya Berciana.