El edificio se construyó en 1606 sobre las ruinas de un antiguo Hospital de Peregrinos de Santiago, bajo el encargo de Pedro Álvarez de Toledo y Osorio para su hija, que quería profesar como monja.
De reminiscencias italianas, su portada se encuentra enmarcada por un gran arco y pilastras toscanas.
La iglesia es de una sola nave, cubierta por bóveda de lunetos y cúpula en la cabecera.
El retablo principal, del siglo XVII, está decorado con columnas salomónicas y relieves representando a la Anunciación , el Nacimiento de Cristo y los Desposorios de Santa Catalina.
Destaca la custodia traída de Roma por el fundador.
En el lado del evangelio se encuentra la hornacina con los restos de San Lorenzo de Brindis llevados por el Marqués desde Lisboa.
A los pies de la iglesia está el Panteón de los Marqueses, decorado con Mármoles de colores.
También alberga una colección de cuadros del pintor renacentista italiano Jusepe, o Giuseppe, Serena sobre la vida eremítica, pintados por encargo del Marqués.
Se guarda en la Anunciada una colección de cuadros de pintura flamenca de principios del siglo XVII conocidos como los ermitaños de La Anunciada que corresponden a Paul Bril, Wenzel Cobergher, Jacob Frankaert y Willem I Van Nieulandt.