Indicaciones Geográficas Protegidas (I.G.P)
Las Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP) en la provincia de León representan la excelencia y autenticidad de los productos locales, destacando su origen y métodos tradicionales de producción. Estas certificaciones no solo garantizan la calidad de los productos, sino que también juegan un papel crucial en atraer turistas interesados en la gastronomía y la cultura de León.
Las IGP en León son un sello de calidad que garantiza experiencias gastronómicas auténticas, conectando a los turistas con la tradición y el sabor genuino de León, y contribuyendo significativamente al atractivo turístico y al desarrollo económico de la provincia.
El origen de las mantecadas se remonta al siglo XIX en el convento del Sancti Spiritus de Astorga: una monja de este convento rescató la receta, que aún se conserva en la actualidad.
Quiere la tradición que el Botillo naciera en algún lugar apartado de las montañas del Bierzo.
El cultivo de alubia en la Provincia de León se remonta al siglo XVIII. Pero han pasado dos siglos para seleccionar aquellas que por su homogeneidad mereciesen un reconocimiento oficial dentro de la IGP.
La Cecina de León ofrece apreciaciones gustativas aromáticas que la diferencian de cualquier otro producto cárnico: sabor característico, escasamente salada, de consistencia poco fibrosa .
La lenteja es una de esas leguminosas que la incipiente agricultura del neolítico en Egipto, Oriente Medio, Indica y Europa ya conocen.
El Bierzo es, gastronómicamente hablando, una caja de sorpresas y los pimientos asados son, sin duda, uno de los mejores tesoros.
Ribera del Esla, grande el río, grande ella. Rincón fértil, generador de auténticas maravillas. Tal vez sea el pimiento morrón la más gloriosa de ellas.
Castilla y León tiene en el Queso de Valdeón el testimonio de los quesos de pasta azul, completando así su extraordinaria oferta quesera.