La iglesia parroquial de Lois es conocida como la Catedral de la Montaña, nombre que describe a la perfección su tamaño majestuoso.
Se encuentra amparada por el verde valle del río Dueñas, un escenario único en el que crecen bosques de hayas y roble albar.
Su construcción se debe a Francisco Rodríguez Castañón, obispo de Orense y Calahorra, perteneciente a una de las familias poderosas de la zona.
El templo, de estilo barroco (1755-1764), fue financiado por Juan Manuel Rodríguez Castañón, por aquel entonces obispo de Tuy. El material empleado fue el mármol veteado procedente de la cantera local, lo que le otorga ese color rosado tan característico. La planta es de cruz latina y una sola nave, rematada con bóveda de cañón y una cúpula de media naranja. Tiene un amplio atrio de acceso a la portada principal orientado hacia el oeste.
La fachada principal está rematada con dos torres, lo que aporta una sensación de equilibrio y armonía.
En el interior cuenta con un retablo mayor de estilo rococó de la escuela de los Tomé.
Conserva además varias piezas de orfebrería de interés. Se observan sillares en el zócalo del edificio, sillarejos en la fachada y campanarios y mampostería en el resto.