Se trata de una gran construcción romana con planta en “U” situada en el centro del foro romano. Construida a principios del siglo I d.C., quizás como un espacio sagrado, del que actualmente sólo se conserva una de las tres galerías que la componían, de unos 50 metros de largo y que formarían parte de uno de los laterales de la zona monumental del foro de la antigua Asturica Augusta.
Debido a su carácter lóbrego, cerrado y oscuro, este edificio fue interpretado inicialmente como una cárcel, de ahí su denominación de “ergástula”. Todavía no se ha averiguado su utilidad, sobre la que existen diversas teorías: una de ellas asegura que es un criptopórtico que cerraría el foro por su extremo norte.
La bóveda, fabricada en “opus caementicium”, hormigón armado encofrado en madera, tiene unas medidas de 4,95 m. de ancho y 5,60 m. de alto, y un espesor de 0,90 metros.
Su reciente rehabilitación y la construcción de dos nuevas plantas sobre el antiguo edificio, ha permitido a Astorga contar con un Museo Romano, donde se recogen las principales piezas que han aflorado en las múltiples excavaciones arqueológicas realizadas en los últimos años. En las salas se exponen objetos de diferente naturaleza, que hablan del modo de vida y su significado dentro del mundo romano.