De todas las joyas que alberga la localidad de Otero de Curueño destaca la casa palacio de la noble familia de los Álvarez-Acevedo en cuya fachada, situada al oriente, se extienden los escudos de los Acevedo en un impresionante rosal de heráldica.
Se trata de una torre reconstruida y revestida de blanca piedra caliza. Alojó a los Tovar en tiempos de don Francisco de Acevedo, señor de la Casa de Otero, político en las Cortes de Cádiz.
Del despliegue de escudos de la fachada destaca, por su tamaño, el que se encuentra sobre la portada sostenido por dos leones.
Esta casa palacio nobiliaria de estilo renacentista y gran majestuosidad está muy próxima a otro monumento de Otero del Curueño, su iglesia, de estilo románico popular.
En su interior conserva una virgen gótica del siglo XIII y, también importante, aunque de más modesta valoración, guarda la talla de San Jerónimo, patrón de la localidad.