Apenas hay documentación sobre la historia de este enclave que centra su fisonomía en la estructura de un pueblo-calle profundamente condicionado por la construcción de la carretera nacional 601.
De su paisaje hay que destacar el desarrollo de parcelas industriales potenciadas por las postrimerías a la ciudad de León, así como cierto desarrollo urbanístico representativo también de los pueblos cercanos a las capitales de provincia.
Al final del casco urbano de Valdelafuente se encuentra la iglesia de San Juan Bautista. Existe un crucero de construcción reciente, a la altura de la fuente del caño del Portillo, que recuerda al que se trasladó a la plaza del Hostal de San Marcos en la capital leonesa, con la imagen del Arcángel.
Debido a su proximidad a León y al ser zona industrial, en Valdelafuente los peregrinos apenas encontraremos algunos servicios esenciales, tan solo algunos bares y una farmacia.