En el Valle de Fornela, en el municipio de Peranzanes, cercano al pueblo de Guimara, se encuentra el Castro de Chano, un poblado habitado entre el siglo I a.C. y el siglo I d.C., cuando fue abandonado, al parecer, de forma precipitada.
Este yacimiento ha sido objeto de varias excavaciones desde finales del pasado siglo y, hoy por hoy, ha sido reconvertido en un centro de interpretación del castro y de la zona en la que se enclava.
Este centro de interpretación, visitando tres cabañas que imitan las antiguas moradas del castro celta, a escala real, y mediante la recreación de un almacén y una vivienda, se puede ver el modo de vida de los habitantes del castro hace 2.000 años, a través de un recorrido por sus enseres, utensilios, mobiliario, y las reproducciones de una campesina y un guerrero con la vestimenta, adornos y armas de guerra de los pobladores.