La iglesia parroquial de La Asunción se construyó a mediados del siglo XIX (año 1855) sobre la base de la antigua iglesia de Santa María, que ya aparece citada a finales del siglo X y a lo largo del siglo XI en la documentación del monasterio de Sahagún.
Se trata de un magnífico y monumental edificio, sin duda uno de los más sobresalientes del municipio, que fue financiado por el ilustre sajambriego D. Ignacio Díaz-Caneja y Sosa, obispo de Oviedo. Es de estilo neorrománico y planta de cruz latina, en una de cuyas capillas reposan los restos de D. Ignacio y de su hermano D. Joaquín Díaz-Caneja, ministro de Gracia y Justicia durante el gobierno de Istúriz.
El material utilizado en la construcción es la piedra, alternándose la sillería con sillarejos y mampostería. El sillar se utilizó en las esquinas, refuerzos, portada oeste y las columnas sobre las que descansan los pórticos con los que se rodea la iglesia. La torre, de sección cuadrada, se compone de dos cuerpos que descansan sobre la portada oeste.
En el cuerpo superior se abren unos vanos con arco de medio punto donde quedan alojadas las campanas. En el interior pueden observarse tres retablos de estilo neogótico, el retablo mayor presidiendo la cabecera y sendos retablos en cada brazo de la iglesia. La cabecera lleva adosadas dos estancias, una a cada lado, y se cierra con una bóveda de crucería.
El templo está cercado por un muro de contención.