Se la conoce como “Garganta divina” y no puede extrañarnos cuando contemplamos la belleza de esta ruta perforada en la piedra caliza. El recorrido discurre paralelo al río Cares y se creó como vía de comunicación entre los pueblos de Caín (León) y Poncebos (Asturias). Era sólo un antiguo camino de cabras, de difícil acceso y que en algunos lugares sólo podían atravesar aquellos que lo conocían bien.
La ruta tal y como la conocemos se creó a principios del siglo XX, mejorando el antiguo camino de cabras, para abastecer de agua la central hidroeléctrica de Poncebos con los canales de agua que se crearon.
Más tarde se ensanchó la senda para tener mejor acceso a los canales a la hora de hacer el mantenimiento, sobre todo en los lugares más escarpados.
La ruta comienza en Posada de Valdeón (León), pasando por Caín (León) y finaliza en Poncebos (Asturias), atravesando un sinuoso camino de 21 Kilómetros. La mejor época del año para realizar la ruta es la primavera y el otoño, cuando la naturaleza está en pleno esplendor y el clima es más benigno.
Durante el trayecto se atraviesan puentes que salvan conexiones entre una ladera y otra, como el de los Rebecos y el puente Bolín, y túneles sorprendentes en zonas angostas.
Recorrer la parte leonesa de la ruta del Cares es uno de los mejores espectáculos de la naturaleza que ofrece el país.
Perfil del visitante
Familias, grupos de amigos, parejas, viajeros en solitario.
¿Cuándo visitarlo?
Primavera, Otoño