La Plaza de San Martín, situada en el corazón de León, es un espacio que ha sido testigo de la evolución histórica de la ciudad a lo largo de los siglos.
Su origen se remonta a la Edad Media, cuando se convirtió en un importante punto de encuentro y centro de actividad social y comercial, extramuros de la muralla romana.
En el siglo XII, se construyó en su azogue la iglesia de San Martín, un magnífico ejemplo del estilo románico.
A lo largo de los años, la plaza ha sido escenario de numerosos eventos históricos, desde ferias y mercados hasta celebraciones religiosas y festividades locales. Su diseño ha cambiado con el tiempo, pero siempre ha mantenido su carácter como un lugar de encuentro comunitario. Durante el Renacimiento, la plaza se embelleció con la construcción de edificios de estilo plateresco, que aún se pueden admirar hoy en día.